Me alojé en un estudio deluxe y la estancia fue maravillosa. Amelia nos hizo sentir como en casa desde el primer momento y no sólo se ocupó de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, sino que también se aseguró de que el alojamiento estuviera siempre totalmente equipado. La tranquilidad de la zona es perfecta para desconectar y descansar del bullicio. Además, hay un ambiente acogedor, con libros y música, que definitivamente contribuyó a que nuestra experiencia fuera aún mejor.

La ubicación no es muy céntrica y puede que no haya muchas actividades a la vista.

Tuve una estancia increíble, sobre todo gracias a la atención de Amelia. Me hizo sentir como en casa desde el primer momento. La tranquilidad del lugar me permitió desconectar y relajarme. Disfruté de preparar mi propio desayuno con los ingredientes que quería. Fue una experiencia memorable que realmente me hizo sentir que estaba en un lugar especial.

No poder quedarme más días.

La estancia fue increíble, especialmente gracias a la atención de Amelia. Ella se preocupa por cada detalle, lo que hace que te sientas como en casa. Además, disfruté de la tranquilidad del lugar, ideal para desconectar y realmente relajarse. pude visitar fácilmente el Castillo de Santa Ana y disfrutar de vistas hermosas. Definitivamente, volveré en el futuro.

Qué maravilla de estancia! Amelia te hace sentir como en casa desde el primer momento. Las terrazas son perfectas para un desayuno con vistas y disfrutar de unas cervezas al atardecer. Y esos mariscos a la parrilla en El Rincon de Pepe, ¡un festival de sabores! No te puedes ir sin probarlos.

Aunque se llama bed and breakfast, me sorprendió tener que cocinar mi propio desayuno. Nos dieron solo dos huevos y un poco de pan. Además, la zona puede ser un poco tranquila por la noche, así que es mejor moverse en taxi. Sin embargo, es un pequeño detalle ante lo bien que se brida el servicio.

cocina totalmente ocupada, terrazas comunes bien equipadas, ambiente acogedor

La verdad, el barrio tiene un aire decadente. Muchas casas vacías y una sensación de abandono que podría desanimar a algunos viajeros. La ducha tarda en calentar, ¡podría ser un gran inconveniente!!! Es un pequeño detalle que se debe mejorar.

cerca de muchas atracciones y restaurantes locales agradables

me encantó la atención y el detalle con el que se cuidó cada rincón de la casa, además, su ubicación me permitió caminar hasta el Castillo de Santa Ana en menos de 20 minutos y disfrutar de las hermosas vistas del faro de Roquetas de Mar, ¡una experiencia realmente relajante y auténtica!. el desayuno que se ofrece en el espacio compartido fue muy bueno y me permitió socializar con otros viajeros, haciendo que me sintiera parte de una comunidad muy acogedora.

Los estudios superiores cuentan con terrazas que permiten disfrutar del aire fresco. El desayuno, aunque correcto, está bien cuidado y ofrece lo necesario para empezar el día.

La cocina de los estudios es bastante limitada. carece de extractor y algunas ventanas, lo que puede dificultar la cocción. Además, el agua de la ducha tarda en calentarse, lo que puede resultar incómodo. noté que la luz natural en la cocina-salón es escasa, aunque las terrazas ayudan a compensar esto. Por otro lado, el barrio tiene muchas casas vacías, un aspecto que puede no ser atractivo para algunos.

La atención de Amelia es excepcional y te hace sentir como en casa.

La cocina es realmente limitada, no tenía extractor y eso hacía difícil cocinar. Además, el agua de la ducha tardaba en calentar, fue un verdadero inconveniente. En general, la falta de opciones en el desayuno también fue frustrante, especialmente porque esperaba algo más completo y variado.

relajación total en un entorno cuidado

tranquilidad, buena ubicación

especificaciones mínimas

la atención de amelia hace que cada rincón sea especial con un toque personal y desayuno delicioso

Casa Amelia es simplemente maravillosa. Desde el primer momento, Amelia te hace sentir como en casa. La limpieza es impecable y la comodidad es total. Además, el desayuno que ofrece es delicioso y variado, perfecto para comenzar el día con energía.

Me alojé en un estudio superior y disfruté de ser atendido para preparar mi propio desayuno a mi gusto. Aunque la variedad del desayuno no era tan amplia, lo suficiente y la atención fue buena. La zona es tranquila, pero no céntrica y predominan las viviendas de trabajadores. Ideal para una estancia corta.

amplia variedad de desayunos. la ducha tarda en calentar.

Todo perfecto, aire acondicionado genial, acceso a la playa. Parking algo lejos.

La atención de Amelia, el diseño acogedor, el excelente desayuno y la limpieza impecable – ¡una auténtica joya!